Descripción
Collar de macramé compuesto por colgante mandala con siete pétalos y cordón trenzado de cuatro cabos multicolor. Cierre corredizo ajustable. Terminaciones del cordón con flechos y pequeñas cuentas de cristal.
Realizado con hilo encerado plano de 0,8mm de máxima calidad.
Siete colores: Blanco, mostaza, azul, verde, amarillo, rojo y morado.
Al ser ajustable se puede poner a diferentes alturas. Como gargantilla o como colgante a la altura que más te guste.
Lavable.
Largo máximo del cordón 30cm. Diámetro del mandala 6,5cm.
Crea tendencia luciendo este bonito mandala multicolor cuyo diseño sólo tú llevarás. Porque en Ariadna Libera cada collar de macramé queda descatalogado tras la primera compra. Y jamás repetiremos el mismo diseño con los mismos colores y las mismas piedras. Y es así como te garantizamos la exclusividad de la pieza que nos compras.
Un toque diferente para tu personal estilo.
Nota: Los colores pueden variar ligeramente según tu monitor. Aunque estamos seguros de que una vez esté en tus manos, te encantará 💖
LOS MANDALAS EN LA HISTORIA
Aunque se dice que su origen es hindú, se tiene constancia de este tipo de estructuras (círculos concéntricos) en pinturas prehistóricas tal como el Laberinto de Val Camónica de Italia, datado de la Edad de bronce.
El calendario azteca que usaban para artes adivinatorias y toma de decisiones, y cuya simbología habla de opuestos: noche y día, tierra y cielo, mujer y hombre. Y de la garantía de continuidad de generaciones venideras.
O el encontrado en Egipto, en la parte más alta de una de las pirámides de Abydos. En consagración a la Flor Génesis, al Dios Osiris, y a la Flor de la Vida.
Por tanto es bastante impreciso situarlo cronológicamente, así como en su geolocalización. Pues se pueden encontrar en antiguas civilizaciones y religiones tanto de occidente como de oriente. En el budismo, el taoísmo, culturas nativo-americanas o andinas, e incluso en iglesias góticas.
Los mandalas han sido y son muy utilizados con muy diversos objetivos. Desde rituales mágicos hasta con propósitos curativos y medicinales. Todos ellos ligados a la pureza del alma, el equilibrio espiritual, la sanación, la paz mental, o lo sagrado.
Incluso desde la antigüedad hasta la actualidad se utilizan con fines terapéuticos. Y hasta existen estudios de psiquiatras y psicólogos que han demostrado que dibujar, crear, visualizar o colorear mandalas es realmente beneficioso para trabajar la relajación o aspectos emocionales reprimidos. Tales como el llevado a cabo durante dos décadas por el psiquiatra y psicólogo suizo Carl Gustav Jung.
TU COLLAR DE MACRAMÉ MANDALA MULTICOLOR TIENE SIGNIFICADO PROPIO
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